ITALIA: LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ EN CRISIS
Los testigos de Jehová, una religión en crisis
Los testigos de Jehová siempre han declarado que son "el pueblo más feliz de la tierra", pero ciertos hechos contradicen esta afirmación y transmiten la imagen de una religión que está expuesta a movimientos de protesta cada vez más ruidosos y revolucionarios. En los últimos años, miles de testigos de Jehová han denunciado públicamente el clima de hipocresía que prevalece en la comunidad. Son creyentes y ex creyentes que navegan por la red y se esconden detrás de un apodo para no ser reconocidos porque temen represalias de un grupo religioso que no tolera críticas y objeciones desde adentro.
En muchos países occidentales, donde la proliferación de Internet ha dado a la mayoría de las personas acceso a información que antes estaba encerrada en los archivos de las organizaciones, el número de nuevos seguidores se está estancando o disminuyendo. Las dudas crecieron en las comunidades, la desconfianza aumentó y los informes se difundieron rápidamente. Durante diez años, de 1991 a 2001, los Testigos de Jehová fueron parte de la ONU, una institución política global que ellos mismos siempre han calificado de “institución satánica”. Este descubrimiento ha llevado a muchos creyentes a acusar a la organización de hipocresía e inconsistencia hacia lo que se ha enseñado durante años en las iglesias de todo el mundo.
La rebelión y la desobediencia van en aumento entre quienes acusan al movimiento de autoritario y libertario. La regla que prohíbe cualquier contacto con una persona distante se cuestiona repetidamente. Cada vez menos testigos de Jehová están dispuestos a obedecer los dictados del Cuerpo Gobernante, la máxima autoridad de la organización. El éxodo de jóvenes de la comunidad es impresionante. Se informa que casi el setenta por ciento de los niños nacidos en familias de testigos de Jehová abandonan la secta cuando crecen. Ese es un porcentaje que no se encuentra en ninguna otra religión del mundo. Muchos marginados han denunciado lo que llaman un sistema oculto.
Los más críticos con los testigos de Jehová son aquellos que han dejado la organización y describen una realidad claustrofóbica. Es un mundo cerrado en el que la libertad individual está abolida y los miembros están aislados del mundo exterior por la amenaza del castigo divino para cualquiera que contradiga las directrices de la organización. Sin embargo, muchos ex testigos de Jehová han encontrado el valor para romper el muro del silencio y el miedo y han decidido compartir sus experiencias para informar al público sobre lo que está sucediendo entre los testigos de Jehová. Su objetivo es exponer las contradicciones del movimiento y sacar a la luz los cadáveres que la organización escondió en sus armarios. El ejemplo más estridente es la pedofilia, cometido por los testigos de Jehová de todo el mundo y encubierto por el liderazgo del movimiento. Un fenómeno que ya le ha costado al grupo religioso decenas de millones de dólares en indemnizaciones en litigio civil.
Cientos de miles de personas abandonan la comunidad cada año porque están cansadas de someterse a la dictadura de un órgano que se ha declarado el único canal de Dios en la tierra. Por supuesto que no todo el mundo hace eso, pero los que se quedan a menudo llevan una doble vida. Por un lado siguen las reglas de la organización y por otro lado las del mundo. Y no solo eso, sino que por lo que leemos en Internet se puede ver que muchos testigos de Jehová ya no se sienten testigos de Jehová y han comenzado a visitar sitios disidentes. Físicamente siguen formando parte de la organización, pero mentalmente ya han abandonado el barco. Miles de ellos son agentes dobles. Se comportan de manera ejemplar en las comunidades,
La insatisfacción dentro del movimiento crece día a día y también afecta a quienes, por una razón u otra, deciden quedarse en la organización. Los cambios organizativos recientes han causado preocupación entre los líderes comunitarios. Muchos ancianos que trabajaban en sucursales o servían como "superintendentes" o "precursores especiales" fueron enviados a casa para ahorrar costos. Se cerraron cientos de parroquias en todo el mundo. Dos mil solo en Estados Unidos. Cambios constantes en las enseñanzas, como Por ejemplo, el cambio del fin del mundo hacia un futuro cada vez más incierto e impreciso ha cansado y apático a muchos testigos de Jehová, de modo que ya no predican con celo.
En resumen, la disidencia entre los testigos de Jehová se está extendiendo como la pólvora y el movimiento parece estar en recesión en todo el mundo. Se dice que la razón de esto es la política invasiva del liderazgo de la organización y doctrinas religiosas de demasiado largo alcance. Pero también la incapacidad de la dirección para cerrar las muchas grietas que se han abierto y que sacan a la luz la verdadera esencia de un movimiento que, como todos los movimientos religiosos, está demostrando ser cada vez más humano y cada vez menos divino.